El centro de nuestra fe

La eucaristía es el centro de nuestra fe. Las lecturas de esta semana giran alrededor de esta idea. La multiplicación de los panes y los peces fue un prólogo de lo que vendría después. Y Jesús insiste en todos estos pasajes en el mismo mensaje: es el pan de vida. Pan y vida. Todo concentrado en dos palabras. El Señor también habla de la bebida, de su sangre. Son términos difíciles de entender y por ello se podrían interpretar desde un punto de vista puramente simbólico. Pero no es un lenguaje simbólico ni metafórico. Es un lenguaje principalmente referencial: lo que dicen esas palabras son lo que realmente significan. El Señor nos ofrece su cuerpo y su sangre, el pan y el vino, para que tengamos vida eterna, para que nos mantengamos cerca de él, reconfortados con su presencia, guiados por sus palabras. A lo largo de su historia la Iglesia ha insistido en la importancia de esta verdad, y con razón, pero no pocas veces ello ha sido origen de discusiones y problemas. Es muy important...